Un buen ambiente laboral influye de manera positiva en el funcionamiento y la productividad de los trabajadores, es que gran parte de la vida de muchas personas transcurre en su puesto de trabajo por eso estar a gusto es fundamental.
El clima laboral es el entorno tanto físico como humano donde el trabajador realiza sus funciones por ello es igual de importante para el empleado las instalaciones en las que trabaja como las relaciones que mantiene con sus compañeros de trabajo y con sus superiores.
Son diversos los factores que pueden influir a la hora de establecer un clima laboral adecuado o por el contrario un mal ambiente laboral.
Para un buen ambiente de trabajo se necesita tener un buen jefe, buenos compañeros (que hoy en día es difícil encontrar porque todo es competencia) tener horarios flexibles y tener una buena remuneración económica y ganas de trabajar sobre todo.
Una buena iluminación, una buena distribución de los espacios de trabajo y una ambiente sin ruidos son otros factores que contribuyen a que el trabajador se sienta cómodo en su puesto de trabajo pero además sentirse recompensado y valorado por sus jefes es tan importante como contar con un buen salario o un horario flexible. Es fundamental que el trabajador sienta que su trabajo sirva para algo.
Es importante que los jefes dejen tener iniciativas y que no anulen ideas creativas que pueden ser muy útiles para el trabajo y la empresa en general. Lo fundamental es que los jefes tengan un buen entendimiento con sus trabajadores.
En definitiva a la hora de establecer un clima laboral adecuado se establece una relación con una doble dirección del trabajador y su jefe ya que las ganas y la forma de trabajar del primero influyen en los factores laborales que implantará el segundo
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