Esta es una cuestión fundamental para la cual hay que estar preparados de antemano al momento de responder cuando en una entrevista de trabajo nos indagan nuestra personalidad y nos suelen pedir que hablemos de nuestras debilidades.
Es un error improvisar en una entrevista tratando y acomodando nuestros comentarios para que no queden mal, o ir pensando qué quiere escuchar el entrevistador.
Una idea de cómo preparar una lista de lo que hay que decir y lo que no hay que decir:
• Para empezar la lista tiene que ser HONESTA. Uno tiene que pensar realmente en aquellas cosas que tiene que mejorar, sea porque ha hecho autoanálisis, sea porque se lo han dicho en el pasado un jefe o un compañero de trabajo o porque simplemente a tomado conciencia de ello.
No ser honesto y tratar de presentar debilidades de las que habla todo el mundo como por ejemplo “soy súper trabajador y a veces me excedo en las horas que trabajo” o la típica “dicen que soy muy buena gente entonces las personas abusan de mi.” no es lo recomendable.
Tenemos que ser francos pero no dejar de recordar que cuando hablamos de nuestras debilidades nos creen el 100% de lo que decimos.
• La lista NO TIENE QUE SER MUY LARGA sólo dos o tres debilidades es suficiente.
Una entrevista no es una confesión, hay gente que comete el error de que cuando le preguntan sus debilidades sienten la obligación de hablar de muchas de ellas o empiezan a mencionar una o dos y sin querer van confesando otros puntos a mejorar que no es necesario aportar gratuitamente al entrevistador.
Si a veces la pregunta regresa formulada de maneras distintas regresemos a las dos o tres que habíamos preparado y no ahondemos o aportemos nuevas debilidades porque sino vamos a terminar con una lista larga.
• NO ACEPTAR LA DEBILIDAD COMO TAL, esto significa casi decir que la tengo y no hay nada que hacer. Hay gente que dice sus debilidades casi como orgullo, como algo que lo define a uno mismo, esto es un error.
• ACOTAR LAS DEBILIDADES, es decir no tomarlas en la generalidad, como que una debilidad abarca todos los aspectos de mi vida. Hay que acotarla al mundo del trabajo, al área específica y que no parezca un sello que uno se pone en la frente “tengo esta debilidad y no me la quito más…”
La manera ideal para presentar una debilidad es:
1º RECONOCERLA. Las debilidades son cosas que todos tenemos y de lo que se trata es de nuestra capacidad de reconocerlas. No hay peor error que decir “no tengo ninguna debilidad” obviamente eso es absurdo. Es importante mencionar y reconocer que la hemos tenido desde antes, llevarla tiempo atrás.
2º DEMOSTRAR INTERÉS. Mencionar que venimos haciendo algo para trabajar esa debilidad, para sobreponernos a ella o para tratar de corregirla.
3º NO NEGARLA. Mencionar que no es que ya la hayamos corregido del todo o que ya no sea una debilidad porque así entonces nos van a pedir otra, sino mencionar que uno la tiene bastante bajo control y que está siempre atento a no cometer ese mismo tipo de errores o a no caer en esa misma debilidad.
4º MENCIONAR MEJORAS. Es importante hablar de las mejoras que hemos tenido en nuestra persona o en los logros y resultados a raíz de tener bajo control esa debilidad o a raíz de haber desarrollado una forma de positivizarla.
Esta es una de las preguntas más difíciles de la entrevista, si las mencionamos adecuadamente, el entrevistador debe haberse quedado satisfecho y poder concentrarnos entonces a hablar de nuestras fortalezas y logros que es lo que vende mejor nuestros servicios profesionales.
La gestión de RRHH es el conjunto de actividades que ponen en funcionamiento, desarrollan y movilizan a las personas que una organización necesita para cumplir sus objetivos. Para ello es esencial cuidar las relaciones humanas.
Lo importante es el logro de las espectativas de negocio...
LO IMPORTANTE ES EL LOGRO DE LAS ESPECTATIVAS DE SU NEGOCIO... Se trata de que su Empresa implemente herramientas de gestión que son efectivas en su desarrollo e implementación y aplicables a cualquier tipo de organización, con independencia del sector de actividad, y volumen de trabajadores.