Cuando una organización se plantea un cambio, surge una “rotura” en el equilibrio estructural interno, y al atravesar por un proceso de transformación debe luchar contra las fuerzas que se tratan de oponer: "Las Fuerzas de la Resistencia al Cambio"Cambiar no es muy fácil porque no todos estamos dispuestas a realizar esfuerzos en este sentido y, aunque lo estemos, es muy fácil volver a los antiguos patrones de comportamiento. Muchas veces no nos comprometen con el cambio porque no sabemos lo que va a pasar. Por no saber cómo actuar. Como lo nuevo es algo indefinido, una forma de defendernos de lo desconocido es aferrándonos a lo conocido y, consecuentemente, negando lo nuevo. A veces tendemos a racionalizar argumentos y buscamos argumentos para no aceptar lo nuevo.
Aunque cada cual percibe el cambio de manera distinta, es común que nos adheramos a las posturas predominantes en nuestros grupos de trabajo, generándose reacciones grupales ante el cambio.
Para que nos comprometamos con el cambio, no podemos ser “atropelladas” por el proceso, como si fueramos lejanas al mismo, porque no lo somos. En verdad, el cambio ocurre a través de las personas. Y, para que se considere a las personas como parte del proceso de cambio es necesario conocer sus valores, creencias y comportamientos.
Luego del esfuerzo de cambio, nos sentimos más comprometidos con la organización, con mayor confianza en su propia contribución y más preparadas para enfrentar el cambio como una experiencia continua. En nuestra vida personal nos adaptamos y cambiamos en todo momento, y vemos esta adaptabilidad en nuestros niños, amigos, colegas, etc.
Según tu parecer ¿qué acciones destinarías para favorecer el proceso de Cambio?